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Introducción
No le bastó al hombre original saciar su hambre y sed, ni reconciliar
su cuerpo con un ambiente frío y hostil. Desde el primer día
de la historia, el hombre necesitó expresarse artísticamente,
colocarse en un universo que apenas entendía con la esperanza de
poder controlarlo mediante un conjuro estético. Los primeros pasos
del arte ocurrieron en el medio íntimo de la caverna, donde los
miedos más profundos y los deseos más básicos adquirieron
forma en el ritual privado de un ser humano con ganas de existir y con
una innata afición al placer y la belleza.
El germen de la civilización coincidió con una
criatura que había aprendido a compartir sus temores a través del
arte. Antes, mucho antes de que existieran ciudades, el arte ya era público
en las primeras hogueras de la historia. Nació junto al lenguaje, o quizás
se le adelantó como gemelo inquieto cuyo llanto se dejó sentir
primero, mientras el segundo lanzó su grito a destiempo en un eco de confusión
y vida.
Desde entonces, gente de todas las edades e inteligencias
de todos los calibres, en países ricos y pobres, se acercaron al arte,
a su manera y a su tiempo.
El milenio no ha disipado nuestra sed de arte. La confusión
de los primeros días de la humanidad no parece haber cedido a la historia.
Las certezas de la civilización provocan más preguntas; algunas
nuevas, otras, las mismas de siempre. Mientras exista la duda habrá arte.
Millones de años han cambiado nuestro universo y nuestro
lugar en él. Ya no se ve ni se siente igual. La aceleración de
cambio en el siglo 20 transformó nuestras ciudades y nuestros campos.
El llegó para quedarse y su influencia ha afectado irreversiblemente las
maneras de hacer y entender el arte. Nosotros tampoco somos los mismos, hemos
cambiado. ¿Adónde irá nuestro arte? ¿Adónde
iremos con él?
El lugar, aquello que nos servía de punto de referencia
para situarnos en el universo, se ha convertido en una red desorientadora donde
coexiste lo local y lo global. Ambos ámbitos se solapan de tal forma que
los confundimos a menudo sin que importe mucho restituir su esencia. Pueda el
arte existir como una nueva referencia, como marca dura o blanda, permanente
o efímera, clara o confusa de nuestro lugar en el universo, de nuestra
relación con él y con nosotros mismos.
Mirémonos y miremos nuestro paisaje con la certeza
del nativo y la curiosidad del visitante. Reconstruyamos al paisaje con arte.
Reinventémoslo y reinventemos al arte con él. Volvamos a mirar
nuestro entorno, el original y el intervenido. Busquemos la belleza en el imaginario
y en la hiperrealidad contemporánea de Puerto Rico. En algún punto
entre lo fantástico y lo factual, existimos.
Artista y espectador, ven y únete al proyecto de Arte Público
de Puerto Rico.
Arquitecto Miguel Rodríguez
Convocatoria
Como parte de una política pública dirigida a la revitalización
del entorno público y el paisaje, el Gobierno del Estado Libre Asociado
de Puerto Rico invita a los artistas puertorriqueños a participar
en el proyecto de Arte Público de Puerto Rico. Esta iniciativa de
arte público abarcará la isla entera, llevando arte a sus
paisajes, a sus comunidades, a toda su gente y a sus espacios virtuales.
Los propósitos específicos del Proyecto de Arte Público
de Puerto Rico son los siguientes:
- Proyectar al país como centro y baluarte de la actividad artística,
donde se funde la experimentación con la experiencia, el valor
de vanguardia con el canon, dentro de la diversidad de medios y expresiones
típicos del clima plural e iconoclasta de nuestros tiempos.
- Mostrar la relevancia del arte en nuestras vidas y la capacidad de
diálogo que propicia el arte en distintos niveles, ámbitos
y escalas. Resaltar así la pertinencia del arte como testimonio
crítico y acto de reafirmación para el artista y su medio
social.
- Crear escenarios de yuxtaposición de lo singular y subjetivo
con lo popular y colectivo en documentos vivos de diálogo, sana
provocación y reconciliación.
- Reconstituir la experiencia de lugares específicos del ámbito
urbano, regional o virtual mediante la intervención de artistas
puertorriqueños en sintonía con la cultura, el paisaje,
la historia, el presente y la gente.
- Marcar con proyectos de arte lugares y actividades públicas
de reconocida presencia o crear la experiencia de nuevo lugar/actividad
mediante la búsqueda de lenguajes estéticos y situaciones
que refuercen la identidad del sitio o la actividad y su valor en nuestra
memoria colectiva.
- Estimular la conciencia estética y la percepción de
residentes y visitantes de nuestra isla mediante la reintroducción
del arte en los paisajes cotidianos, los paisajes emblemáticos
y en lugares vinculados al ocio.
- Dotar al país de una colección de obras e intervenciones
representativas de nuestro momento artístico, como testimonio
del presente y puente hacia el futuro.
La efervescencia del entorno artístico local es palpable en
el reconocimiento internacional que han recibido nuestros artistas
en los últimos años. El arte en Puerto Rico entra al
nuevo siglo con una mezcla de madurez adulta y curiosidad adolescente.
El canon convive con nuevas generaciones que ponen a prueba el medio,
sacudiendo la tradición y despertando el interés internacional
de quienes ven algo nuevo bajo el sol.
Pero existen desfases entre el desarrollo cultural que se palpa y un
público desentendido que carece de referencias y de una mejor
divulgación de lo que hacen sus artistas. El arte público
en cualquier lugar del mundo, pero particularmente en nuestro contexto
cultural, tiene que construir atajos entre la opinión culta y
el sujeto popular. Mantener un diálogo vivo, sin paternalismos,
es una tarea que requiere el esfuerzo de todos: de un artista comprometido
con su cultura, de un público comprometido con sus artistas y
de un gobierno comprometido con ambos.
Ante este gran reto, el Proyecto Arte Público de Puerto Rico
se ha estructurado a partir de veintiún (21) ámbitos estéticos,
en los que se ha procurado identificar espacios y actividades tan diversos como
las distintas generaciones de artistas que conviven en nuestra isla y los medios
que utilizan. Cada ámbito incluye una lista de lugares y/o actividades
así como una discusión de parámetros generales que persiguen
estimular la imaginación de nuestros artistas y fomentar una amplia participación.
Los parámetros no deben tomarse como medidas prescriptivas sino que deben
ser vistos como un para la expresión lírica.
Cada lugar seleccionado pertenece a la red de espacios públicos
y servidumbres del Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y está sujeto
a las reglamentaciones que regulan los usos públicos y la protección
del ambiente. Los artistas podrán proponer proyectos para otras localizaciones,
(de hecho, en varias categorías se ha evitado deliberadamente definir
lugares específicos) pero deben confirmar que pertenezcan a la red estatal.
Aunque se recibirán piezas autónomas, desvinculadas
a lugares específicos, la convocatoria recomienda enfáticamente
someter obras que sean concebidas para sitios particulares.
Se evaluarán las piezas autónomas por sus propios
méritos, pero procurando incorporarlas a una situación/ubicación
en la que se resalten sus cualidades y se cumplan los objetivos del Proyecto.
Un Comité Evaluador compuesto por representantes de diversos
sectores que inciden en el quehacer cultural y el arte será convocado
para seleccionar las obras a incorporarse en el programa. Los criterios de participación
se expondrán a continuación junto a los requisitos que deben cumplir
las propuestas presentadas. Los artistas dispondrán de dos meses y medio
a partir del anuncio público de la convocatoria para someter sus propuestas.
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Criterios de elegibilidad
La convocatoria se dirige principalmente a artistas puertorriqueños
o residentes en Puerto Rico por más de tres años, toda
vez que plantea ser representativa de la actividad cultural dentro del
país y fomentar la producción artística local.
Se
estimula la participación de artistas de diferentes trasfondos,
medios y experiencias. La definición de veintiún (21) ámbitos
estéticos permite acomodar obras de diversos medios y formatos.
Este
proyecto busca ser foro de experiencia y experimentación.
Se busca la participación del artista joven tanto como del experimentado.
La calidad de la obra será el gran democratizador.
El Proyecto
de Arte Público de Puerto Rico sólo recibirá propuestas
de los artistas y autores de las obras sin la mediación de otros
profesionales o terceras partes. Galeristas, profesores, coleccionistas
y grupos de particulares no podrán someter obras toda vez que
la contratación de la selección se hará directamente
con el artista. Cualquier preacuerdo que tenga el artista con sus representantes
y que requiera remuneración económica no se incluirá en
el presupuesto de la obra ni en las disposiciones del contrato. Costos
de representación a terceras personas no serán cubiertos
por el contrato.
El Proyecto de Arte Público de Puerto Rico se
reserva el derecho de adquirir o comisionar del 10 al 15 por ciento
de las obras a artistas del exterior a partir de las recomendaciones del Comité Evaluador.
Requisitos de presentación
Los requisitos de presentación persiguen establecer un entendimiento
de la obra y proveer la información necesaria para agilizar las
contrataciones posteriores, en caso de que la obra sea seleccionada.
Obras que sistemáticamente evadan asuntos de naturaleza práctica
a favor de estrategias de corte puramente conceptual no serán
consideradas en la selección. Es responsabilidad del artista el
conciliar su visión estética con las limitaciones de los
materiales, el clima, la seguridad y la estabilidad estructural de la
pieza, entre otros aspectos.
La selección de una obra implica una relación contractual
que obligará al artista y a la entidad contratante. El artista
asumirá completo control del proyecto y coordinará las
tareas de sus consultores (ingenieros estructurales, mecánicos,
eléctricos, entre otros) y las distintas fases del proyecto de
construcción contando con la supervisión y asistencia de
la dirección del Proyecto de Arte Público de Puerto Rico.
El artista delegará en sus consultores la radicación de
todos los permisos y endosos requeridos. El Proyecto de Arte Público
de Puerto Rico contará con una firma de inspección contratada
durante la construcción/instalación de las obras de mayor
formato.
En la propuesta, el artista debe vincular la técnica de presentación
a la naturaleza del concepto y el lugar. El Comité Evaluador debe
poder obtener una idea clara del pensamiento del artista con relación
al lugar/actividad. Las obras se evaluarán principalmente por
su especificidad en su contexto, sea éste un lugar, un uso o un
sujeto según se definen en los veintiún (21) ámbitos
que se explican más adelante.
Se recomienda el uso de técnicas de fotomontaje y/o bocetos que
incorporen al ambiente del ámbito seleccionado. Las obras deben
circunscribirse al presupuesto asignado a cada lugar o actividad.
Las
obras se entregarán en o antes del viernes, 29 de marzo de
2002 en la Secretaría de Urbanismo, Centro Gubernamental Minillas,
Edificio Sur, Piso 16, Avenida de Diego, Parada 22, Santurce. Se recibirán
propuestas entre las 8:00 AM y las 4:00 PM.
A continuación se detallan los requisitos específicos
que deben incluir las propuestas a base de lo anteriormente explicado:
- Completar el formulario que se acompaña con los datos de cada
obra sometida y su autor.
- Panel de 24" x 36" sobre de 1/8" con dibujos y representaciones
de la obra en su contexto y una breve explicación del concepto
y su relación al emplazamiento, la composición y los materiales
empleados. Dibujos a escala deben incorporarse al panel para obtener
una idea clara del tamaño de la intervención. (Las piezas
autónomas deben concentrarse en explicar los valores intrínsecos
de la obra y cómo sus intenciones sugirieron la forma y la estrategia
material)
- Modelo a escala del proyecto. (en el modelo es opcional la inclusión
de información sobre el contexto)
- Resumen gráfico de la obra en formato 11" x 17" con
memoria descriptiva. (No se establece límite de hojas)
- Estimado detallado de la obra que incluya lo siguiente:
- Costo de los materiales con desglose de precio por cantidad de
material.
- Costos de construcción particulares a la técnica/recursos empleados.
(con detalle de la producción, movilización, excavación,
ensamblaje, transportación, fianzas, etc.)
- Consultores. (desglosado por tareas y disciplinas)
- Honorarios del artista. (entre un 15% y un 25% del total)
- Imprevistos.
- Itinerario de trabajo para el desarrollo del diseño y la construcción
del proyecto.
- Currículo vitae con muestras de trabajos previos. (se admitirán
catálogos de exposiciones como muestras).
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Criterios de evaluación
A lo largo del texto de la convocatoria, el artista debe poder
detectar las cualidades que se buscan en la selección. se incluyen unos
criterios mínimos de evaluación a manera de guía
y reiteración de lo implícitamente planteado en este
documento.
Los
criterios que se enumeran a continuación responden a las
intenciones generales de Proyecto de Arte Público de Puerto Rico.
Los veintiún (21) ámbitos estéticos que se detallan
más adelante constituyen el andamiaje conceptual del proyecto.
Toda
obra sometida debe procurar lo siguiente:
- Interpretar críticamente el ámbito al cual se dirige.
- Adoptar estrategias de emplazamiento intrínsecas a la obra y
en directa relación al lugar seleccionado o propuesto.
- Reconocer la escala del lugar y mostrar una postura clara hacia
la misma.
- Adoptar una actitud de invitación y participación hacia
el público y su diversidad. La obra y su temática debe
tomar en cuenta las particularidades de las comunidades aledañas
y establecer las bases de un diálogo fértil entre el
artista y su medio social.
- Cumplir con todos los códigos que apliquen y evitar situaciones
de peligro.
- Evitar materiales y técnicas que requieran un mantenimiento
intenso o cuya fragilidad constituya un inconveniente a largo plazo.
- Mostrar un entendimiento del comportamiento estructural de los
materiales en la composición y de la estrategia de construcción
que haga la obra viable.
Selección y contratación
Luego de las deliberaciones pertinentes del Comité Evaluador
se declararán tres categorías de selección, las
cuales se resumen a continuación.
La primera categoría incluirá obras que se aceptan con
el formato y localización propuestos.
La segunda categoría
la constituirá obras que generan el interés del Comité para
una localización distinta a la propuesta, con las adaptaciones
que ello requiera, siempre y cuando el cambio cuente con el aval del
artista.
Una tercera categoría se reserva para obras a ser comisionadas
o adquiridas en ámbitos que se declaren desiertos por el Comité,
luego de haber evaluado todas las obras sometidas. Una categoría
se declarará desierta cuando ninguna obra resulte adecuada al ámbito
propuesto o cuando no se reciban obras para la misma. La tercera categoría
constituye una invitación a que el artista someta una propuesta
para el lugar indicado pero requerirá el endoso del Comité Evaluador
luego de haber evaluado la propuesta.
El Proyecto de Arte Público de Puerto Rico no está en
la obligación de colocar o comisionar obras para todos los ámbitos
propuestos en esta convocatoria luego de cumplir con el proceso de deliberación
de su Comité Evaluador.
Comité Evaluador
De la Crítica de Arte y la Educación:
Mirna Rodríguez
Pasada Presidenta de la Asociación de Críticos de Arte de Puerto
Rico (AICA). Fue miembro del Comité Evaluador del Proyecto de Arte Urbano
del Municipio de San Juan.
Dr. José Antonio Pérez Ruiz
Profesor de historia retirado de la UPR, fundador de la AICA y presidente honorario.
Trabajó como crítico de arte del periódico El Mundo. Vicepresidente
de la Asociación Internacional de Críticos de Arte adscrita a la
UNESCO del 93-96. Presidente de la sección de Artes Plásticas del
Ateneo.
María Ángela López Vilella
Subdirectora del Museo de las Américas desde el 1995. Maestría
de NYU en museología y realizó su internado en el MOMA.
Dra. Tere Tió
Directora Ejecutiva del Instituto de Cultura Puertorriqueña
Marimar Benítez
Directora Escuela de Artes Plásticas
De la Crítica Cultural:
Dra. Silvia Álvarez Curbelo
Destacada historiadora social. Actualmente dirige el Centro de Investigaciones
de la Facultad de Comunicación Pública de la U.P.R..
De la curaduría/comisaría de colecciones
y exhibiciones:
Marilú Purcell
Comisaria/curadora del Museo de Arte de Ponce por los pasados ocho años.
Ostenta un grado de Maestría en Crítica de Arte Moderno y Contemporáneo
de Christie’s Education.
De los coleccionistas:
Pedro Muñoz Marín
Coleccionista de arte contemporáneo puertorriqueño.
Dr. César Reyes
Coleccionista de arte contemporáneo.
De la crítica internacional:
Michael Kimmelman
Crítico de arte del New York Times.
Dr. Bruce J. Altshuler
Director, Depto. Museografía de New York University. Ex Director Fundación
Isamo Noguchi.
Héctor Feliciano
Periodista cultural. Destacado autor; The Lost Museum, sobre el saqueo internacional
de obras de arte durante la Segunda Guerra Mundial.
Del Urbanismo:
Juan Vaquer
Director de la Administración de Terrenos/ Urbanista.
Asesor para el Tren Urbano:
Arq. Javier Mirandés
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